La necesidad de evaluar con garantías estos aspectos en niños cada vez más pequeños requiere herramientas que permitan realizar una evaluación global del niño en todas las áreas sensibles a los posibles retrasos en cada una de ellas y que estén adecuadamente adaptadas.
Se evalúa mediante la aplicación de test estandarizados, los cuales permiten apreciar con precisión el funcionamiento del niño en cada uno de los dominios.
Objetivos
- Identificar retraso en el desarrollo madurativo.
- Evaluar comprensivamente las siguientes áreas del desarrollo: Socioemocional, Conducta Adaptativa, Motora, Comunicación y Lenguaje, Cognitiva.
- Brinda un Perfil del desarrollo, es decir del funcionamiento general y específico del niño. Esta información refleja las limitaciones y los puntos fuertes en el niño.
- Elaborar un plan de intervención temprana que permita minimizar los efectos a largo plazo.
- Seguimiento de los progresos del niño. La evaluación del desarrollo es sensible para detectar los pequeños cambios en el funcionamiento de las habilidades.
A quien va dirigida la evaluación del desarrollo
- Niños nacidos prematuros
- Niños con sospecha de retraso madurativo o psicomotor, por parte de los padres, el pediatra de cabecera o el neurólogo.
- Alteraciones neurológicas secuelares de trastornos prenatales, perinatales y postnatales (hipoxia, ventriculomegalia, etc.)
- Niños con riesgo socio-ambiental
- Desnutrición
- Niños con discapacidad sensorial (disminuidos visuales, hipoacusicos)
- Niños con Trastorno del Espectro Autista.
- Síndromes genéticos: síndrome de Down, X Frágil, Williams, etc.